Desde hace ya unos años, diversos personajillos sin oficio ni beneficio han invadido las parrillas televisivas contando historias que parecen importar a ese segmento de audiencia basura que "crece" cuando estas cadenas no tienen pudor y utilizan a estos "monos de circo" para ganar audiencia.
Uno de estos personajillos es Belén Esteban AKA la de San Blas, una poligonera-barriobajera, ordinaria e analfabeta funcional por todo lo alto.
No sabe expresarse, no sabe comportarse y por ello, no me sorprende en absoluto que se haya vuelto un fenómeno mediático por todo lo alto.
Llevamos años soportando sus vulgaridades y sus conflictos que hace públicos siempre que tiene oportunidad para sacar pico.
Zafia, la Esteban es la payasa de turno que con su papel de cenicienta de barrio anima las tertulias sobre los "realities" soltando estupideces y haciéndose con el apoyo y simpatía del público cuando defiende su estatus de barriobajera sufridora.
La cadena 5 y gran parte de este país ha alimentado su ego, y, por consiguiente se ha convertido en un icono televisivo. y tristemente también social.
Mi pregunta es, ¿por cuánto tiempo va a ser rentable e útil para rellenar papel caché y programas?.
Lo peor está por venir, cuando deje de ser mediática y termine por convertirse en otro juguete roto televisivo echa un cuadro andante, más de lo que es ahora y tengamos que comernos con patatas la segunda parte del guión: su caída del trono y por tanto el momento "me arrastraré de programa en programa haciendo lo que sea para poder seguir en "el candelabro". Y es que desgraciadamente la Esteban se cree de verdad su personaje, y como les pasa a las grandes estrellas catódicas, acabará convirtiéndose en una caricatura de sí misma, algo que le pasa a estos personajillos que para que resulten rentables, se le exprime hasta el agotamiento, hasta que ya no sirvan, y de ahí al final triste solo hay un paso.
Por otra parte, "La flor mustia de San Blas" ha creado sin quererlo el nacimiento y la popularización de una nueva raza unbana, lo que muchos llamamos “EL FENÖMENO POLIGONERO BELÉN ESTEBAN”, una nueva tendencia que se extiende de manera alarmante en las jóvenes de barrio siendo para ellas una referencia e incluso un verdadero icono a seguir.
¿Cómo diferenciarlas?. Ahí van varios rasgos típicos:
Chicas de barrios de las afueras de la ciudad. Parecen un híbrido entre la Winehouse y la Esteban. Son "ladies" chabacanas, con expresividad embrutecida y usan el insulto como su muletilla vital.
Van con cabelleras mega-oxigenadas al viento o comúnmente conocidas como MISS PELO FRITO o color natural pero mega cardado. ¡La laca regresa con fuerza!.
Son amantes del joyerío en oro puro de dimensión extrema. Destacan los pendientes de arazo y piercings en el labio superior (los de estilo lunar) de oro.
Su estilo es muy variable, por una parte pueden ser muy chandaleras y siempre en tallas inferiores a la propia, con exhibición incontrolada de chichas, mollejas y demás carnes magras al peso, aunque, por otro lado, cuando pretenden una look "a la modé" crean un popurrí de sus propias tendencias gracias a sus compras en rastrillos y ventas al chabacanismo.
Maquillaje a muerte, estas nenas son asiduas de los cosméticos de las tiendas de chinos. Esas rayas en los ojos son lo más, esos labios exagerados que van más allá de la realidad, esa base de maquillaje que parece cemento de color carne. Son todo un cuadro abstracto.
El debate está abieto. Está más bien claro el futuro que le depara a de la de San Blas, pero, ¿que será de estos vástagos creados por el mayor y principal juguete roto del momento?.
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